
Pocos autores han marcado tanto a un género literario como Isaac Asimov. Con él ocurre ese raro fenómeno de que una obra magnífica revolucione tanto su campo que a partir de ella la literatura del género no se conciba sin sus creaciones, haciendo del escritor una leyenda (Tolkien en la fantasía, Ibsen en el teatro o Hitchcock en el cine). Y es que la Ciencia Ficción le debe a este químico estadounidense de origen ruso una inmensa parte de lo que es hoy en día. Todo aficionado, aunque no haya leído ninguna de sus obras, ha oído hablar de las Leyes de la Robótica, ya sea en libros, comics, o en el cine (qué mejor ejemplo que Yo, robot, con Will Smith). Y en Bóvedas de Acero esa impresionante creatividad se aprecia página a página, a cada línea que leemos. Perteneciente al ciclo de las novelas de robots, el libro fue apareciendo a lo largo de 1953 en la revista Galaxy y un año después la editorial Doubleday lo publicaba íntegro.
Esta historia vio la luz en un momento en el que los fans de la ciencia ficción vivían el entusiasmo de la publicación de la tercera entrega de la Trilogía de la Fundación, la parte culmen de la inmensa saga que forman sus dieciséis novelas. No es extraño que poder leer cómo inició la humanidad el largo camino que la llevaría a la psicohistoria (y lo que vendría después) significara una gran emoción para sus seguidores. Por ello, aunque en Bóvedas de Acero tan sólo se muestre la primerísima raíz del futuro ideado por Asimov, aquellos que, como yo, habíamos leído otras de sus obras antes experimentamos esa sensación emocionante que supone conocer los orígenes de una maravilla. Aquellos a los que no os haya caído en las manos ninguna de sus obras seguramente tengáis la sensación de estar en el umbral de una inmensa puerta que se abre ante vosotros. El argumento y la narración os ayudarán a ello. Girando en torno a un planeta Tierra en el que millones de personas viven en enormes tecno-ciudades que funcionan de forma mecánica, en las que no existe el contacto con el exterior; y donde la humanidad ha colonizado decenas de planetas y ha desarrollado una tecnología revolucionaria, los robots, veremos como la Tierra se queda obsoleta frente a los habitantes de los planetas (Spacers, o espaciales en castellano), lo que la ha llevado a perder numerosas guerras ante ellos y a que la influencia de las colonias sea creciente en las Ciudades terrestres. En esta situación de tensión ocurre un terrible crimen que el policía terrestre Elijah Baley deberá resolver junto con un detective espacial, Daniel R. Olivaw, bajo la inmensa presión que supone que de su investigación dependa que haya otra guerra entre planetas. Asimov nos sumerge en una historia de asesinato a través de la cual veremos la lucha del ser humano por liberarse de los últimos obstáculos que le impiden conquistar la galaxia.
El suspense creado en esta novela por Asimov hace que tengamos el impulso constante de seguir sumergiéndonos en la historia página a página, y el futuro descrito por el autor está, para mi gusto, tan perfectamente elaborado que en ocasiones parece que está hablando del presente. Por ello y por muchas otras cosas que debéis ir descubriendo vosotros, Bóvedas de Acero es la mejor manera de empezar a conocer una saga de ciencia-ficción legendaria.
1 comentario:
Como siempre una gran reseña Jose ;)
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