lunes, 3 de diciembre de 2007

Las Puertas de Anubis



Tim Powers tiene una visión característica y especial de lo que es un universo fantástico, una visión que resulta especialmente atrayente a los lectores que gustamos del género de la fantasía. Es algo tan simple como la idea de que ese mundo mágico yace de forma secreta, como un submundo, en nuestra propia realidad. Así consigue que, en algún momento, mientras lees alguna de sus obras, te preguntes si realmente tú podrías estar haciendo ese antiguo ritual o entrando en esa dimensión desconocida. Esto, además, lo acompaña de una magnífica forma de narrar y, sobre todo, de ambientar. Las Puertas de Anubis supuso la madurez definitiva de este autor canadiense y fue la obra que le dio fama mundial. Publicada en 1983, ganó el Philip K. Dick Memorial Award en ese mismo año y el Premio Gigamesh de Fantasía en 1989.

Si tuviera que destacar alguna cualidad de Las Puertas de Anubis por encima de las demás, ésta sería su capacidad de sorprenderte. Y sería así porque es uno de esos libros que cuando lo terminas, cierras las tapas y te das cuenta de los sitios por donde te ha transportado no puedes evitar que te vengan a la cabeza palabras de pura admiración. Todos los sucesos que surgen alrededor del protagonista nos llevarán a un viaje increíble a través del oscuro Londres de principios del Siglo XIX, donde la magia pugna por no desaparecer de un mundo que parece no ser ya el suyo. Brendan Doyle recibe una extraña oferta de trabajo de una noche para dar una charla sobre el poeta inglés Samuel Coleridge, y a partir de aquí los hechos se irán sucediendo en una cadena que nos llevará a un mundo fantástico sin salir de nuestro mundo real. Así, nos veremos inmersos en una historia a través del tiempo en la que brujos centenarios persiguen sus objetivos valiéndose de asesinos sobrenaturales, espíritus, y seres a los que ya no se les puede llamar humanos, todo ello envuelto en las más oculta magia egipcia antigua. La inclusión de famosos personajes de la época como Lord Byron o el mismo Coleridge le da un toque especial a la obra, haciendo más realista ese submundo fantástico.

Las Puertas de Anubis es, en mi opinión, el ejemplo perfecto de síntesis de novela histórica, fantástica, negra y de Ciencia-Ficción. Aunque es cierto que al principio la lectura no engancha especialmente, en cuanto la historia toma cuerpo avanza como si fuera una avalancha. Si a esto le añadimos la facilidad y la intensidad con la que Tim Powers transmite cada escena, haciendo que podamos respirar las sensaciones de cada momento, el resultado es que parece que nosotros mismos pasamos por Las Puertas de Anubis. Atreveos a cruzarlas, veréis como la realidad tiene más secretos de los que podáis imaginar.

2 comentarios:

Lucer dijo...

"podamos respirar las sensaciones de cada momento" Jose tío eres un crack xDD. Lástima que no me haya gustado especialmente este título...

Anónimo dijo...

¡Eso es escribir!